Brindo por los cambios
No hay mejor resumen del 2015 que el saber a quién tenía a mi lado hace 360 días y a quién tengo ahora. Si tuviera que definir el 2015 en una palabra, sería "cambios". De compañía, de música, de sitios y de forma de ser. Probablemente hace un año me preguntáis que dónde creía que estaría ahora mismo y me equivocaría por completo. Me equivocaría como me he equivocado a lo largo de todo el año, pero me alegraría de haberlo hecho. Me alegraría de haberme equivocado, de haber juzgado mal, de haber dejado puertas abiertas e incluso de haber cerrado otras, pero sobre todo me alegraría saber que, por muchos años que pasen, hay puertas que nunca se cierran, hay ventanas que siempre están abiertas y hay canciones que nunca me cansan. Tengo derecho a seguir equivocándome en el 2016, pero, de momento, sé con quién. Sé quiénes quiero que se me vuelvan a pasar por la cabeza dentro de 365 días al escribir algo así, se a quiénes quiero desearles un feliz 2016 y sé con quiénes seguir