Cine desierto, sol en la cara
Hoy me apetece escribir simplemente porque me he acostumbrado a hacerlo cuando necesito desahogarme. Y la verdad es que no tengo claro por qué quiero desahogarme, pero el caso es que aquí estoy, así que por algo será. <> .. DOMINGO DESDE LAS TRES Supongo que el hecho de llevar toda la tarde con la nariz fría y debajo de dos mantas siendo productiva tiene algo que ver. O eso o que cada día soy más consciente de lo fácil que es olvidar personas (en serio, es genial) y lo difícil que es tener contento a todo el mundo. Lo fácil que es ilusionarse y lo difícil que es dejarse llevar (por muy bien que suene) y que salga bien. Lo fácil que es una cocacola cualquier tarde de otoño y lo difícil de levantarse un lunes para ir a clase. Lo fácil que es la vida con esos ratitos de desconexión que todos necesitamos y lo difícil que es la indecisión. Lo fácil que es el viernes y lo difícil que es el domingo. Lo fácil que me resulta seguir escribiendo y lo difícil que me parece empezar. Y