-Noviembre (no siempre)-
Noviembre no viene siempre de la mano de la lluvia y con
quebraderos de cabeza. A veces viene cargado de nuevos planes, gofres y un
merecido descanso que no llega.
El cambio de hora y de
continente mental. De contenido que va mudando como mis ideas nunca claras. Las
ganas de escribir y la falta de tiempo para descifrarme.
Los horarios solapados y la
agenda a punto de explotar, como mis nervios a flor de piel. Como el frío que
llegaba tarde y me despertó un día con la nariz congelada.
Noviembre esta vez me ha dado un poco de sur para seguir (vi)viendo
el norte, me ha puesto un viaje entre las manos y me ha prometido unos cuantos
para que diciembre, enero y febrero no se sintieran solos.
Hacía años que este mes no me sabía tan bien. Noviembre siempre triste y tú viniste proponiendo guerra, pero esta vez
soy yo la que se la ha declarado al otoño.
(Y por fin me siento del todo en casa otra vez).
Comentarios
Publicar un comentario